sábado, 21 de noviembre de 2015

La Adicción y el Cerebro

Cerebro del Adicto
El cerebro humano es el órgano más complejo del cuerpo. Esta masa de materia gris y blanca de tres libras se encuentra en el centro de toda actividad humana: es necesario para conducir un vehículo, disfrutar de una comida, respirar, crear una obra de arte y disfrutar de las actividades cotidianas. En resumen, el cerebro regula las funciones básicas de su cuerpo; le permite interpretar y responder a todo lo que experimenta y moldea sus pensamientos, emociones y comportamientos.
El cerebro está compuesto por muchas partes que trabajan juntas como un equipo. Diferentes partes del cerebro son responsables de coordinar y llevar a cabo funciones específicas. Las drogas pueden alterar áreas importantes del cerebro que son necesarias para funciones vitales y pueden fomentar el abuso compulsivo de drogas que caracteriza a la adicción.
Los cambios bioquímicos que suceden en el cerebro del adicto son los responsables de la compulsión observada en los episodios de uso descontrolado, así como de muchas de las perturbaciones cognitivas propias de la adicción.
Las últimas investigaciones implican a diversos neurotransmisores, así como a vías o sistemas cerebrales, tales como el sistema de recompensa mesolímbico, como factores claves en el desarrollo de la sintomatología adictiva.

Neurotransmisores
Los neurotransmisores son sustancias químicas naturales que existen dentro del cerebro y que son responsables de las actividades cerebrales, entre otras: la motivación, las emociones y los instintos. Estas sustancias naturales son las que median en el estado de ánimo provocando euforia o desgano, de acuerdo a una sucesión compleja de estímulos, condicionamientos y aprendizajes, cuyo objetivo es el de responder constructivamente a los estímulos del medio ambiente.
Los neurotransmisores más importantes involucrados en la respuesta adictiva son:
ü  La Dopamina es predominante en las áreas del sistema de recompensa mesolímbico el cual media las repuestas de euforia y estimulación en el cerebro.
ü  Las Endorfinas se producen en las áreas mesolímbica y mesocorticales, y median las respuestas a los estímulos dolorosos, la regulación de la temperatura y la ingestión de agua y alimentos.
ü  El Ácido Gamma Amino Butírico (GABA) se encuentra en la amígdala, el bulbo olfatorio, el telencéfalo ventral y el globo pálido también se ha implicado en la respuesta adictiva.

El cerebro es un centro de comunicaciones conformado por miles de millones de neuronas, o células nerviosas. Las redes de neuronas pasan mensajes desde y hacia diferentes estructuras dentro del cerebro, la médula espinal y los nervios que se encuentran en el resto del cuerpo (el sistema nervioso periférico). Estas redes nerviosas coordinan y regulan todo lo que sentimos, pensamos y hacemos. Neurotransmisores, los Mensajeros Químicos del Cerebro.

 En realidad se asume que todos los neurotransmisores tienen un papel en la manifestación de la adicción. Aún se investiga para determinar la naturaleza de ese papel y la forma en que las vías y los químicos cerebrales interactúan para producir el desorden adictivo.
El cerebro puede dividirse en términos de función y de vías neurológicas en dos partes: el cerebro primitivo y el cerebro racional. Esta división puede ayudarnos a comprender mejor la dinámica de la neuroquímica en el proceso de la adicción.
ü  El Cerebro Racional: Esta zona del cerebro es la correspondiente a la corteza cerebral y en ella se asientan las funciones superiores intelectuales y abstractas. Es la llamada materia gris y su función es la del análisis racional de los hechos y de la información que llega a través de los sentidos. En el proceso de adicción esta área también se afecta produciéndose el sistema delusional de la adicción, el cual es un conjunto de pensamientos adictivos que completan junto al cerebro primitivo para facilitar y mantener activo el proceso adictivo.
ü  El Cerebro Primitivo: Se le llama así al cerebro bajo que incluye el área de funciones vitales, las zonas mediadoras de las emociones y estados de ánimo, la generación de instintos de supervivencia y regulación corporal. Esta parte del cerebro está involucrada directamente en el desarrollo de la adicción, y allí se encuentran los desbalances bioquímicos responsables de la compulsión, la memoria eufórica y los deseos automáticos. Allí se encuentran vías dopaminérgicas y de endorfinas tales como el sistema de recompensa cerebral.Las sustancias psicotrópicas externas o drogas, así como los estados de excitación extrema provenientes de conductas de estimulación, afectan estos neurotransmisores de manera que el cerebro los produce en exceso o los depleta exageradamente. Estos cambios, unidos a la predisposición a la adicción producen una respuesta aberrante, que es el reflejo de un desbalance bioquímico persistente.

¿Cómo funcionan las drogas en el cerebro?
Las drogas son sustancias químicas que afectan el cerebro al penetrar en su sistema de comunicación e interferir con la manera en que las neuronas normalmente envían, reciben y procesan la información. Algunas drogas, como la marihuana y la heroína, pueden activar las neuronas porque su estructura química imita la de un neurotransmisor natural. Esta similitud en la estructura “engaña” a los receptores y permite que las drogas se adhieran a las neuronas y las activen. Aunque estas drogas imitan a las sustancias químicas propias del cerebro, no activan las neuronas de la misma manera que lo hace un neurotransmisor natural, y conducen a mensajes anómalos que se transmiten a través de la red.
Otras drogas, como las anfetaminas o la cocaína, pueden causar que las neuronas liberen cantidades inusualmente grandes de neurotransmisores naturales o pueden prevenir el reciclaje normal de estas sustancias químicas del cerebro. Esta alteración produce un mensaje amplificado en gran medida, que en última instancia interrumpe los canales de comunicación.


¿Cómo funcionan las drogas en el cerebro para producir placer?
La mayoría de las drogas adictivas, directa o indirectamente, atacan al sistema de recompensas del cerebro, inundando el circuito con dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en las regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los sentimientos de placer. Cuando se activa a niveles normales, este sistema recompensa nuestros comportamientos naturales. Sin embargo, la sobre estimulación del sistema con drogas produce efectos de euforia, que refuerzan fuertemente el consumo—y le enseñan al usuario a repetirlo.
La mayoría de las drogas adictivas atacan el sistema de recompensas del cerebro, llenándolo de dopamina.
La imagen muestra cómo el abuso de drogas afecta el centro de placer del cerebro. Ciertas drogas pueden liberar hasta diez veces más la cantidad de dopamina que el cerebro produce naturalmente, es por eso que son tan adictivas.

¿De qué manera la estimulación del circuito de placer del cerebro nos enseña a seguir consumiendo drogas?
Nuestros cerebros están conectados para garantizar que repitamos las actividades vitales al asociar estas actividades con el placer o la recompensa. Cada vez que se activa este circuito de recompensa, el cerebro nota que está sucediendo algo importante que necesita recordar, y nos enseña a hacerlo una y otra vez sin pensar en ello. Debido a que las drogas adictivas estimulan el mismo circuito, aprendemos a abusar de las drogas de la misma manera.

¿Por qué las drogas son más adictivas que las recompensas naturales?
Cuando se toman algunas drogas adictivas, pueden liberar de 2 a 10 veces más la cantidad de dopamina que las recompensas naturales, como comer y tener sexo.  En algunos casos, esto ocurre casi de inmediato (como cuando las drogas se fuman o se inyectan), y los efectos pueden durar mucho más que los producidos por las recompensas naturales. Los efectos resultantes sobre el circuito de recompensas del cerebro son gigantescos en comparación con los producidos por los comportamientos naturales de gratificación. El efecto de una recompensa tan poderosa motiva fuertemente a la gente a consumir drogas una y otra vez. Por este motivo, los científicos a veces dicen que el abuso de drogas es algo que aprendemos a hacer muy, muy bien.
El abuso de drogas a largo plazo perjudica el funcionamiento del cerebro.

¿Qué le pasa al cerebro si continúa consumiendo drogas?
Para el cerebro, la diferencia entre las recompensas normales y las recompensas producidas por las drogas se puede describir como la diferencia entre alguien que susurra al oído y alguien que grita con un micrófono. Así como rechazamos el volumen demasiado alto de una radio, el cerebro se ajusta a las oleadas abrumadoras de dopamina (y otros neurotransmisores), produciendo menos dopamina o disminuyendo el número de receptores que pueden recibir señales. Como resultado, el impacto de la dopamina sobre el circuito de recompensas del cerebro de una persona que abusa de las drogas puede llegar a ser anormalmente bajo, y se reduce la capacidad de esa persona de experimentar cualquier tipo de placer.
Así, una persona que abusa de las drogas eventualmente se siente aplacada, sin vida y deprimida, y es incapaz de disfrutar de las cosas que antes le resultaban placenteras. Ahora, la persona necesita seguir consumiendo drogas una y otra vez sólo para tratar de que la función de la dopamina regrese a la normalidad—, lo cual solo empeora el problema, como un círculo vicioso. Además, la persona a menudo tendrá que consumir cantidades mayores de la droga para conseguir el efecto deseado y que le es familiar que resulta, un fenómeno de la dopamina alta, conocido como tolerancia.

¿De qué manera el consumo de drogas a largo plazo afecta los circuitos cerebrales?
Sabemos que el mismo tipo de mecanismos implicados en el desarrollo de la tolerancia pueden finalmente conducir a cambios profundos en las neuronas y los circuitos del cerebro, con el potencial de comprometer seriamente la salud del cerebro a largo plazo. Por ejemplo, el glutamato es otro neurotransmisor que influye en el circuito de recompensas y en la capacidad de aprender. Cuando la concentración óptima del glutamato se ve alterada por el abuso de drogas, el cerebro intenta compensar este cambio, lo que puede causar un deterioro de la función cognitiva. Del mismo modo, el abuso de drogas a largo plazo puede desencadenar adaptaciones en los sistemas de memoria no consciente o habitual. El condicionamiento es un ejemplo de este tipo de aprendizaje, donde ciertos indicios en la rutina o el entorno diarios de una persona se asocian con la experiencia de la droga y pueden disparar deseos incontrolables cada vez que la persona está expuesta a estos indicios, aun cuando la droga en sí no está disponible. Este “reflejo” aprendido es extremadamente durable y puede afectar a una persona que alguna vez consumió drogas incluso después de muchos años de abstinencia.
 ¿Qué otros cambios ocurren en el cerebro cuando se abusa de las drogas?
La exposición crónica a las drogas adictivas altera la forma en que las estructuras cerebrales críticas interactúan para controlar e inhibir las conductas relacionadas con el consumo de drogas. Al igual que el abuso continuo puede llevar a la tolerancia o la necesidad de dosis más altas de drogas para producir un efecto, también puede llevar a la adicción, lo que puede llevar a un consumidor a buscar y consumir drogas de forma compulsiva. La adicción a las drogas merma el autocontrol y la capacidad de una persona de tomar decisiones acertadas, a la vez que produce impulsos intensos de consumir drogas.
Las drogas que están generando adicciones a esta nueva generación pueden ser legales como las bebidas alcohólicas, las medicinas por receta médica, los inhalantes y las medicinas de venta libre, como lo son los jarabes para la tos, el insomnio u otras usadas para adelgazar, o las drogas ilegales de que causan graves consecuencias son la marihuana, los estimulantes como la cocaína, el crack, el LSD, los derivados del opio, la heroína y otras diseñadas como el éxtasis.
El uso de las drogas está asociado con una variedad de consecuencias sociales de las adicciones a drogas legales o ilegales son:
Aumento en el riesgo del uso de drogas en la vida adulta
ü  Fracaso escolar
ü  Violencia
ü  Relaciones sexuales no planificadas y riesgosas
ü  Peligro de suicidio
ü  Riesgo de accidentes
En cuanto a las consecuencias de las adicciones, en el aspecto físico se tienen:
ü  Trastornos de apetito
ü  Ùlceras
ü  Insomnio
ü  Fatiga
ü  Hepatitis
ü  Cirrosis, trastornos cardiovasculares
ü  Y enfermedades particulares, ligadas al uso de una determinada droga
Finalmente algunas de las consecuencias de las adicciones a nivel psicológico están:
ü  Dependencia psicológica al consumo
ü  Irritabilidad
ü  Agresividad
ü  Actitudes defensivas
ü  Pérdida de autoestima
ü  Intensos sentimientos de culpa.

Conclusión
El cerebro humano es el órgano más complejo, es el que permite realizar toda actividad humana.
Las drogas pueden alterar áreas importantes del cerebro e impulsar al abuso de estas y convertirse en una adicción.
Los neurotransmisores son sustancias químicas que están encargadas de actividades cerebrales, éstas son las que regulan los estados de ánimo provocando euforia o desgano. Los más involucrados con efecto adictivo son: la Dopamina, Endorfinas y Ácido Gamma Amino Butírico.

El cerebro puede dividirse en términos de función en:
ü  Cerebro Racional: Es la materia gris y está encargada del análisis racional de los hechos e información que llega a través de los sentidos. Mantienen activo el proceso de adicción.
ü  Cerebro Primitivo: Se encarga de funciones vitales, emociones y estados de ánimo. Esta se encarga del desarrollo de la adicción.
Muchas veces pensamos que la droga nos produce placer y es por eso que se hace más fuerte el consumo.

Fuentes
http://www.estudiarpsicologia.com/consecuencias-de-las-adicciones-en-adolescentes/
http://www.adicciones.org/enfermedad/cerebro.html
http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento-la-ciencia-de-la-adicción/las-drogas-y-el-cerebro

Reflexión

¿Por qué has elegido este tema?
En lo particular yo tengo una adicción que es el cigarro, necesitaba saber cómo es que afecta en mí esta droga. A pesar de que sé que me hace tanto daño ahora sé que es una enfermedad, que mi cerebro está muy afectado por esta razón.
Mi familia intentaba ayudarme pero siempre me negaba, ahora sé que tengo que superar esta adicción, porque no sólo afecto mi organismo si no el de las personas que están a mi alrededor.

¿De donde partí para empezar a escribir?
Leí el artículo que nos proponen y empecé a buscar información del cerebro, de las drogas y  sus consecuencias, enfermedades, riesgos, y así fue como más me agrado el tema y decidí hablar de esto.






jueves, 22 de octubre de 2015

¿Qué es ser un estudiante en línea?


En estos tiempos el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación han venido a modificar la forma en como interactuamos, también en la manera en como aprendemos. A su vez esta modalidad de estudio presenta nuevos retos y desafíos a toda persona que desee estudiar en línea.

Esta modalidad ha ido evolucionando con el fin de familiarizarse y resulte útil para el estudiante:

1.- Enseñanza por correspondencia (fines del siglo XIX – principios  del siglo XX).
El alumno esta sólo en su aprendizaje, solamente material impreso y los servicios postales.

2.- Enseñanza multimedia (A partir de 1960).
Se contaba con medios de comunicación (tv, teléfono, recursos audiovisuales) y un paquete instruccional con material impreso, audiovisual y cada vez más materiales electrónicos.

3.- Telemática (1970).
Evolución de tecnologías de información y comunicación, se caracterizó por las telecomunicaciones y otros medios educativos: CD-ROM, voz, video, etc.

4.- Enseñanza colaborativa basada en Internet (1900).
El alumno empieza a ser  más activo y utiliza recursos:
·        Sincrónicos: chat y/o videoconferencias.
·        Asincrónicos: foros de discusión y correo electrónico.

En un ambiente virtual el alumno tiene que convertirse en un agente activo de su propio aprendizaje. 
La etapa 4 se basa en el internet lo que da paso a la educación en línea, por lo tanto hay una diferencia entre ser “alumno” y ser “estudiante”. Este último fundamenta la autonomía y madurez, mientras el “alumno” depende de instrucciones del docente.

El “estudiante” debe poseer algunas características y tener retos para poder lograr satisfactoriamente su educación en línea:

Características:

·        Actitud proactiva: Se dispone de un margen de libertad y autonomía para la toma de decisiones con respecto a tu aprendizaje sin perder el objetivo planeado.

  •       Compromiso con el propio aprendizaje: El estudiante asume la responsabilidad de su aprendizaje.
  •       Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias: Éstas se siguen desarrollando para generar estrategias que ayuden a la recepción y análisis de la información, la cual te ayudará a poder acceder a ella en donde sea, a cualquier hora y de cualquier forma que tú decidas, y lo mejor que es a tu ritmo.
  •                 Actitud para trabajar en entornos colaborativos: Lo mejor de la educación en línea es que se tiene la oportunidad de conocer a diferentes personas, lugares, estrategias de aprendizaje e historias de vida que te ayudaran a enriquecer tú propio proceso cognitivo de desarrollo.

  •               Metas propias: Es importante que el estudiante busque alternativas de solución al tener un inconveniente, para que así no pierda de vista que en esta modalidad los límites los pone uno mismo.
  •           Aprendizaje autónomo y Autogestivo: Aquí se genera la destreza de comunicación, búsqueda, selección, producción y la difusión de la información y el conocimiento.


Retos:
  •         Dejar atrás el aprendizaje dirigido: Aprender a ser autogestivo, autocrítico y reflexivo, ya que depende de ti y de tu administración de tiempo tú aprendizaje.
  •         Evitar memorizar y repetir el conocimiento: Analiza, procesa y aprópiate para proyectar tu saber.
  •       Deja atrás los entornos competitivos: El trabajo colaborativo enriquece y fortalece tu conocimiento para aprender a aprender.
  •         Gestión y administración del tiempo: Crear una agenda para poder administrar tus tiempos y actividades diarias para poderle dedicar el tiempo necesario a la vida personal, laboral y académica.
  •        Destrezas comunicativas: Aumenta tus habilidades para la lectura y escritura, para que el ambiente virtual no uses Netiquetas (se considera gritar).

El estudiante se enfrentará al desafío más grande dentro del ambiente virtual que es convertirse en alfabeta virtual. Esto es cuando y saber identificar la necesidad de información; trabajar con códigos y fuentes de información; no discriminar la calidad de la fuente de información y saber manejar la sobrecarga de esta misma; usar eficazmente y comunicar la información encontrada a otros.(Cabero Almenara & Llorente Cejudo, 2008, pág. 13).En la red de navega no se naufraga.
Cabe mencionar que existen mitos acerca de la educación en línea:

·        Es muy fácil estudiar en línea solo basta estar en la computadora.
·        Solo se copia y se pega la información sin analizarla.
·        Puedo dejar de estudiar ya que no me conocen.

Hay personas que creen que estudiar en línea es difícil ya que se tiene que ser experto en el manejo de tecnología, pero mientras se avanza se darán cuenta que estos mitos son falsos, ya que es crear un compromiso consigo y aplicar estrategias de aprendizaje, también desarrollar tu comprensión lectora para no perder tiempo y evitar frustración.

Ahora identificas los elementos primordiales y lo que implica ser un estudiante en línea; esfuerzo y confianza en lo que se realiza. Recuerda que el mejor aprendizaje es apropiarte del conocimiento y no basarte en consumir ideas o información, cuentas con las habilidades y destrezas para poder triunfar en esta modalidad.